Libre te quiero,
como arroyo que brinca
de peña en peña.
Pero no mía.
Grande te quiero,
como monte preñado
de primavera.
Pero no mía.
Buena te quiero,
como pan que no sabe
su masa buena.
Pero no mía.
Alta te quiero,
como chopo que en el cielo
se despereza.
Pero no mía.
Blanca te quiero,
como flor de azahares
sobre la tierra.
Pero no mía.
Pero no mía
ni de Dios ni de nadie
ni tuya siquiera.
Querida Mabel, el blog es muy bonico, con una apariencia muy agradable. Me ha encantado que hayas puesto el poema de Agustín García Calvo, porque era persona y personaje de mi admiración, al que tuve la suerte de escuchar en muchas ocasiones. Ahora vamos a contribuir en todo lo que podamos a enriquecerlo. Otra cosa: le puedes poner la sección de seguidores y así las personas interesadas recibirán comunicación de las actualizaciones y también es un indicador del éxito del blog. Un beso de Fuensanta
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